martes, 4 de noviembre de 2008

Los días que quedan


Suelo preguntarme qué queda de los días que simplemente pasan y festejar ocasiones cómo las que estás viendo. Pocas cosas son tan francas como las risas y el encuentro con amigos. En esos momentos el tiempo se acelera, pasa rápido, pero la memoria, ese buen recurso, los trae acá de nuevo para regresarnos a lugares como Tehuel en Las Gaviotas.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quedan las fotos, muchas fotos. ¿Qué sería del pasado sin las fotos? Quizá no existiría, o existiría menos

Lo mejor de la era digital es que ahora tenemos mucho más pasado que antes.

Y queda también, o debería quedar, la voluntad de repetir.

Mónica Pérez Muñoz dijo...

Creo que el pasado sin fotos son los relatos... y también tienen su encanto porque aunque se pierda fidelidad con los hechos, la recreación y los agregados creativos de la mente tienen lo suyo. La dictadura de la imagen quizás nos haga creer eso de que si no queda en fotos no existió. Eso me recuerda la historia de una turista que vivió sus vacaciones a través de la lente de su cámara. Pero esa es otra historia. Ata, gracias por sumarte.