viernes, 6 de marzo de 2009

comienzo y final y comienzo .


Magui prepara su bolsa para ir a la primera salita del jardín. Marta, después de 30 años en el archivo del diario, también prepara una bolsa para llevarse aquellos recuerdos que fue atesorando durante su cotideaneidad laboral. Comienzo y final. Una y otra vez, aunque a veces sólo veamos finales.
Es raro, pero la verborragia que me caracteriza no me alcanza para hablar de ninguna de ellas. En el primer día de clases Magdalena, fue lejos la nena más linda del mundo. No lo digo porque sea la madre, sino porque es, lo vi claro salvo cuando la emoción me llenó los ojos de lágrimas. En su último día en el diario Marta, también tenía una mirada tierna, con necesidad de desapego y toneladas de afecto que la anclaban al archivo con una mezcla de querer ir quedándose. Todavía me pregunto cuándo se le ocurrió esa idea de hacernos regalos y escribirnos cosas que nos hicieron sentir importante, pero nos estrujaron el pecho...
Hija y amiga, sentimientos fuertes que no puedo comparar, desafíos que me llevan a intentar ver la vida con ojos de 3 o de 60, no importa cuántos tenga yo. Las dos me hacen recordar o me anticipan.
Comienzo y final y otra vez comienzo.