martes, 9 de diciembre de 2008

Inmaculada Concepción

En el día de la Inmaculada Concepción compartí dos misas, una en Acción de Gracias por el final del ciclo escolar y por los 75 años de vida consagrada de la hermana (o madre...siempre me confundo con los rangos) Jesusa, que pese a sus 96 años cuida a las monjas que están enfermas. El padre Gustavo ofició la misa y nos contó que se va a Haití por 6 meses en misión de paz. A qué no sé, pero nos pidió que recemos por él, debe tener algún miedito, me gusta que lo demuestre. Ya no me van los curas acartonados que depositan todo a "Dios proveerá", aunque sea cierto eso, está bueno que piense que nuestros deseos lo van a ayudar.
A la tarde fui a la Catedral, tan bella y lujosa que por momentos en lugar de acercarte a Dios te aleja porque te pierde en sus columnas góticas y sus vitrales de fines del 19. En fin allí, pese a todo lo emotivo de las comuniones solemnes y bla, bla, bla... me encantó ver un perro de la calle, en medio de tanto lujo se coló un animalito de mirada cándida que le dio un toque natural a las cosas.
Tenía ganas de escribir y sé que para algunos ésto pueda parecer hereje, para otros, aburrido, pero es mi forma de construir mi religión. Elijo ver a María en las manos arrugadas de la Madre Teresa de Calcuta o en la mirada apasionada de Mabel, que lucha todo los días por darle de comer a los chicos del comedor "Los Angelitos".

3 comentarios:

Pilar dijo...

Muy interesante la vida de la Madre Jesusa, qué mal que te pincharon la nota! hahaha

Anónimo dijo...

Good paints...
But I don't understand the Argentina's language.

Anónimo dijo...

No, I'm not journalist.
I just love photograph. It's from pocket camera, not professional camera.

Can I link your blog to mine...?

Thank you for your time to visit my blog.